“...entonces fue cuando por todas partes corrieron
inundaciones de fuego, y llamas que todo lo abrazaron y consumieron;
árboles, plantas, animales y hombres. Poca gente mocoví, por repararse
de los incendios, se abismaron en los ríos y lagunas, y se convirtieron
en capiguarás y caimanes. Dos de ellos, marido y mujer, buscaron asilo
en un altísimo árbol, desde donde miraron correr ríos de fuego que
inundaban la superficie de la tierra; pero impensadamente se arrebató
para arriba una llamarada que les chamuscó la cara y convirtió en
monos...”
y eso que está allí
y eso que está allí
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