Los auspiciantes de Los Simpsons

Me niego a pensar que una empresa definida por lo que en educación es sin lugar a dudas una facultad rastrera, pueda llegar a tener nada que ver con mis participaciones culturales (acaso se puede empezar a estudiar cuando uno quiera, con la misma desidia con que se suelta la bata sobre la balanza). Por esa razón cada día de descuento, días de hambre y no de glotonería inconducente, para referirme a la nueva peli de Pixar que no deja de tardar en llegar, diré: "quiero ver la peli del gordito boy scout que se va de viaje con un viejo malaonda" o "quiero ver esa nueva película en 3D". Un scouting aventurado está a la base de los preparativos de cualquier vocación académica (luego vienen los paseos por las librerías, con el candoroso Osías repiquetenado sobre los vidrios de "noapoyarse"). No obstante, y si bien en un cierto sentido sea cierto que Puán es un tren fantasma, yo no imaginaría jamás "otro cielo" para soñar mis estudios.

Esa película.

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