¿Qué encuentra la tarada mental de Kate, qué ve, en Jack? Pues bien, la posibilidad de "arreglárselas" (Tr.) con la culpilla de haber volado la casa de su madre con su padre adentro. Frente a "análoga" relación, Jack busca la solución (Tr.) en el fondo de un vidrio escocés. Cómo detestamos a Jack! Corramos el vaso y levantemos la mirada al cielo (como el agua, lugar de nuestras obseciones, de nuestros destinos). ¿Qué vemos? El hígado del padre de Kate impulsado por el octanage que sacude a Christian dentro del cajón. Si quisiesemos mantener estos humores, deberíamos continuar con Sawyer. Luego, seguiríamos con Locke o con Aarón (אַהֲרֹן en hebreo palabra que significa progenitor de mártires, posiblemente relacionado con el egipcio"Aha Rw," "León Guerrero", señalan acá). Siguiendo el mapa llegaríamos hasta la cabaña de Jacob pero no la encontraríamos. Para entonces las relaciones entre los personajes ya estarían "descarriladas". Un fuerte viento habrá soplado los conos de arena que esos vínculos supieron dejar en la playa un instante antes de ir a parar a la cabaña.
La cabaña de Jacob es vértice, punto de cruce fantasmal entre los personajes que son múltiplo común del derrotero de otro dos: Christian (Kate Jack), por ejemplo. Y algo parecido se podría proponer para Claire. "Si hubiera tiempo". El imán ya liberó su energía hacia el exterior de los vértices y borró las líneas que marcaban por triangulación las coordenadas de la cabaña.
La ubicuidad de la cabaña, que la arrasa hasta hacerla desaparecer, y la fragmentación, la multiplicación ("el desplazamiento") de la intriga, son el resultado de un mismo fenómeno: "el enganche". El triángulo Kate-Jack-Sawyer, Juliet lo tensó. Intentó ponerlo sobre otros rieles. Fue en el tiempo "inicial" de la comunidad Dharma. Pobre Juliet. Pobre Sawyer.
Podemos asomarnos a las vueltas del "enganche" (como se asoma un niño: dando zarpazos para obtener la sortija en la calesita) considerando esa otra lógica operante entre Kate y Jack, una lógica que persigue la reparación aún cuando, desde el comienzo, quedó claro que en Lost lo que se pierde, ya está decidido: irremediablemente, se pierde. A Jack y a Kate los odiamos, simplemente, porque siguen haciendo de cuenta que son complementarios (eso de nos complementamos bien, etc.) soñando con que así sus culpas "aritméticamente" se cancelan.
Lost llegó al punto donde lo que se fue por el hoyo es la intriga, el imán, lo que nucleaba la historia, que ahora ha quedado flotando para siempre, "suspendida", en el aire. Como Gagarín, como los verdaderos cosmonautas del tiempo, allí está Sawyer.
(Todo es intrigante en Lost. Por eso avanza sin que importe realmente la intriga, que es justamente lo que ya desde siempre estaba decidido que se iba a perder)
Si Ud. quiere saber dónde estára la isla en la próxima temporada, presione aquí y cuente: 1 temporada = 1 paralelogramo.
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