¿Cuánto puede durar un “duelo”? Desconozco si el tema pueda plantearse en términos que convoquen una situación menos patética. En cualquier caso, la pregunta surge (como siempre) de una convicción asumida a la ligera: el malestar ha de tener un límite (como todo y sobretodo, para que las lágrimas, ese chantaje del que nadie parecería poder librarse, no empiecen a sonar como el chapaleo de astutos cocodrilos).
La perfecta situación de que el nuevo disco de Cerati no esté disponible aún en los portales de descarga nos permite inventar cómo será. Hacer como si ya nos sonara de algún lado.
Quién sabe si sabía de lo que estaba hablando pero hay quien dijo que en el disco anterior Siempre es hoy hizo con Fragmentos de un discurso amoroso una seguidilla de slogans. Tribulaciones y lamentos de un rey pop enamorado que en el nuevo track de difusión parecen convocadas al retorno, indicando anticipadamente que Fuerza natural será un disco malo. No musicalmente, claro, porque participa el genial Leo García con su voz, guitarra y alocadas secuencias con pequeñas variaciones (y ya se sabe: elegimos las secuencias al ritornello). Lo que “enferma” son las letras: que después de tanto tiempo y tantas giras no haya sabido cambiar la piel y que siga todavía arrastrando un lenguaje que nada justifica que siga siendo tan cursi. Cerati, en ese sentido, siempre fue muy desprolijo (ahí está la anécdota donde cuentan que escribió todo Signos en una noche).
Soltando bocanadas de herido fanatismo, esperamos a taringa...
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