Siempre fue en un club de barrio, por aquello de donde haya viejitos, habrá cerca niños jugando. Tres años atrás, hubiese mantenido el secreto pero como, en el último tiempo, se ha venido llenando
de tarados, lo posteo confiando en que tal vez un día, con suerte y si dios quiere, seamos un par de noños, no muchos, apenas un puñado.
Mientras tanto,
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