Bajé y ví de inmediato "la nueva peli de amélie" pero recién posteo ahora. Se trata de una peli que arranca con un zombi, no un muerto-vivo, sino un casi-zombi, un muchacho que tiene alojada una bala en el cerebro que casi lo mata. Pero no.
Salvo Crepúsculo que es una saga imperdi-ble, hay mucho del cine de zombis que parecen conjuros para hacerlos reflotar como "individuos" pero la peli del director de amélie encastra perfectamente y pone a andar el mecanismo en otra dirección.
Los ñoños viven juntando cosas de la calle. Tengo una historia con abuelo y nieto que tiene las vidrieras de Güerrin como marco pero voy a contarla otrodía. Fue la primera vez que vino de visita desde que estoy en capital y la única porque murió cuando tenía seis años. Se entiende que también tenga infinitas historias pero lo que en ese momento nos llamaba la atención son los cartoneros. Tardé en darme cuenta que, desde mi mudanza hace un par de años, caminar mirando al piso y juntar lo que está tirado en la calle había cobrado un nuevo sentido.
Estar triste o bloquear la transferencia; leer, escribir, robar plantas con maceta incluida de las ventanas; pintar paredes decrépitas (saussure); invitar a Rocha a que pinte la tapa del libro; cartas e.s.m.; nuevas diapositivas para las cajitas; remeras. The Cure y David Byrne siguen pareciéndome simpáticos.
Estar triste o bloquear la transferencia; leer, escribir, robar plantas con maceta incluida de las ventanas; pintar paredes decrépitas (saussure); invitar a Rocha a que pinte la tapa del libro; cartas e.s.m.; nuevas diapositivas para las cajitas; remeras. The Cure y David Byrne siguen pareciéndome simpáticos.
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