FOLK (crónica del viento)

(rotar)

Me hablaron hoy de Lisandro Aristimuño. El insomnio reciente -y, espero, pasajero- me impide recordar. Presto entonces atención a los detalles; definitivamente, lo que más me gusta.
- Vuelos de palomas en las plazas, que un intendente no corrupto compone como si fueran arreglos florales para que la gente se conozca.
- Mechoncitos blanquicastaños, fragmentos de una intervención pictórica que señoras con ojos en compota mezclarán junto a los zapallitos en la bolsa de los mandados. Sin darse cuenta siquiera.
- Alguien que no planta en las iglesias pero gusta de la jardinería al resguardo de los gatos.
- "Detalles", diálogos que no pienso contar.  Siempre que no me río es porque estoy contento y si me río...
- Un músico del que había oído y una "excusa verdadera" para volver a oir una risa misteriosa helándose entre dos sonrisas.
- Mates a medio cebar, confesiones que nuna hicieron falta. (no buscaré el verso que vaya con nostalgia). En mis últimas excursiones literarias, dicen que EL ENCANTAMIENTO es el juego secreto que revela la presencia inesperada de un hada. Como siempre, por el momento los nombres no son necesarios ni "hacen falta".