Período sintáctico

Yo esperaba encontrar una descripción del efecto, dispuesta siguiendo la forma de sucinto catálogo al que "Las andanzas de Don Juan" parecen habernos habituado en su empeño por pergreñar, desde las bateas que inundan con lustroso celofán las librerías tooneadas como disquerías, un hábito depurado de presentación del tema, pero vengo a dar con artículos que, tomados en razón de la clásica modestia con la que abordan la materia tratada, están más próximos a las lecciones de aparato. "Para la primera prueba utilicé un dinamómetro, que es un aparato provisto de un muelle metálico con un indicador que se mueve en relación con la presión ejercida a lo largo de una escala graduada." Los ñoños sucumben ante la fascinación de cualquier dispositivo que prometa funcionar como si escondiera en su corazón el mecanismo de un reloj a cuerda.
Por comedimiento o mesura, se hacen a un lado las tablas con el registro detallado de improbables mediciones fisiológicas con las que se intenta legalizar la trasnochada bizarría de un pasatiempo inconducente.
Por principio, un ñoño no se droga (jamás, jamás, jamás: la guerra, la pobreza,... click en el lei motiv): traspuesto el estadío de curiosidad inicial, volcamos nuestra atención hacia las cartas.
"Mis más calurosas felicitaciones para el día diescisiete; ¿te has fijado, por cierto, que mi curso también empezó un diecisiete? (16/I/1885)
"Me gustaría ser tu dentista, porque estoy seguro que él no sabe valorar lo que hace, sólo cuánto ha de cobrar." (18 de enero de 1886, 11 P.M.)