Camino de la repetición... (M&D)

Se incorporaría al programa informático del gobierno un chip interno que emitirá la sensación cutánea de un cosquilleo, una risita que advierte al alumno que ni facebook ni C.S.I son reales: "eso que ves, no es verdad, cabezón". Preso por confiar. Ahora bien, la culpa no es del tomate, y hay palabras que hacen revolver el estómago. La explicaión del "perejil" cae pesada, "hace repetir". Aunque si se puede repetir es porque C sube con la ola de carne podrida y baja haciendo parte de un grupo de choque; eso que la gente del barrio privado que va de la cuna, al colegio, a la cancha, a la cuna, al show y vuelta a empezar, eso que "ellos" llaman barras bravas y, en cambio, las personas felices de cualquier lugar sensato, como las novelas de ATC, denominan $icario: una banda de suicidas perfectos nadando entre desmemoriados.

Sandra Russo debió blanquear a Moyano y eso es labor bien distinta de "lo que" (Paco) Chiche Duhalde piensa instalar en todas las escuelas del pais, una blanquería.

"Hacen falta" Códigos Amplios: (y no esto) porque si bien no le importa a nadie el coro de Tinelli que repite el "portate bien" de los Benvenuto, a mí no me educó La gorda Barbieri. Tampoco (muchísimo menos) ninguna "Carmen", que siempre esas pavadas me han parecido por demás sagra. Porque de retos y castigos algunos saben bien poco mientras un par creen que se tratará siempre de un juego de esconder bajo el mantel los secretos de la patria, esa gran familia. En un pais de paisanos terratenientes toda lista es de ceremonia: nos gobiernan las familias. El karma (y la ortografía nada tiene que ver con Cristina) es un nombre propio, una mezcla de apellidos intragables.