No soy nada sin mi diablo (TMLN: por Patty y Selma "Bouvier")

Imposible describir mi alegría, los dejo imaginar con qué fuerza empezó a latir mi desgañitado corazón y sin embargo, quién no pudo ver mi júbilo ante esa noticia (tan esperada) no podría representárselo nunca.
Me subí a un tren para leer los Siete ensayos sobre Walter Benjamin. Miro por la ventanilla, inspecciono bajo el asiento, pensando cómo recolectar las frases, oraciones y adjetivos que me gustaría robarme de ese mágico librito. Casi estoy terminando de entender los preparativos minuciosos que un gran escritor argentino parece haber dispuesto, mediante el cifrado equívoco de un subtítulo, para arrojarse al futuro compositivo de una tetralogía... y entonces, veo desde el andén, en el que desciendo todavía dormido, como si regresara lo que tanto tanto tanto los ñoños hemos estado esperando.

Al diablo el zapping. Y obvio que lo voy a intentar en casa, si yo para qué leo, voy al cine y miro tele sino para identificarme, confundir los registros, hacer experimentos nunca antes vistos y llegado el caso, ser feliz.