Me vi toditas las pelis que tratan exorcismos. No consigo una que, para mí, será siempre la mejor serie de todos los tiempos (sip, exageración ñoña): Strange, protagonizada por John Strange pero como ya la vi cuando la daban por Isat, no importa.
Porque para mí los nombres propios son importantes y porque hoy fue un día muy muy largo que incluyó pedirle a la tarada del turno tarde que deje de una vez por todas de esconder los libros que manda el gobierno, que necesito además que me deje hacer mi trabajo y que cada vez que yo llegue a la biblioteca voy a reordenar los libros según me parezca que mejor responden a los pedidos siempre urgentes del ñoño que me dice un día "tiene algo de miedo que no sea para muy grandes" y a la semana siguiente suelta "algo de comedia (así, comedia)" y como es correcto que suceda, mientras yo busco se impacienta porque ningún ñoño que se precie de serlo sabrá nunca esperar (por eso, uno de los más extensos y concurridos temas ñoños es la espera) y mientras yo doy vueltas sin encontran ninguna sombra me dice (en realidad farfulla) que las faltas y la llegada a horario y la asistencia, y todas esas excusas que yo tardo hasta que se va con un libro que no es el que quería, y entonces, pasaré media mañana buscando lo que me pidió y usaré el recreo para sumarle un segundo libro a su fin de semana y espero entre martingalas hasta verlo llegar a buen puerto y eso hace que no pueda seguir encuadernando sumado al hecho de que cada día peleo contra motas incontrolables de cinta adhesiva y apenas llevo reparados quince diccionarios, los libros de idiomas, los de historia, un par sueltos y mañana sí o sí empiezo con los de geografía, asique hoy fui a contraturno a decirle a la idiota que está cuando yo no voy que no le estoy cambiando los platos de lugar, que trabajo para el estado y que si el padre del chico paga los impuestos entonces es mi obligación que pueda lo que desea, y que ya nadie quiere a las del barranco pero aunque los pibes no tienen el gustito concheto por la perversión de mentiritas en una de esas se enganchan mejor con McEwan, y que no puede ser que nadie sepa qué hay y con qué "se cuenta" porque lo esconde en cajas (ese es el problema, sólo los ñoños pueden jugar a ser wall-e), y que deje de esconder además en el primer piso los libros de literatura infantil y los que salen ochenta pesos de Yourcenar y que sí, que estoy exagerando, porque todos me dicen y me andan dando cuerda con que se la pasa durmiendo y que cada vez que me piden un mapa tengo que saltar por encima de una bolsa de basura que terminé tirando la semana pasada, porque yo trabajo para el Estado y en tanto a ella no le debo nada no me va a hacer pagar derecho de piso y ya se terminó de cargar El Rito. Buenas Noches
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