El rapto

Fue una noche de julio en una fiesta en Facultad de Farmacia.
Me había dejado arrastrar hasta allí por un par de amigas parranderas en busca de plan. Tras media hora de recriminaciones, y renuente como estaba, opté por sacarme el pijama y ponerme lo primero que contré. Ni me bañé.

Ya tenía dos fernets en la cabeza cuando lo vi. Era tímido y hermoso. Estaba parado al lado mío pero no me miraba. Sería una cuestión de azar o lo habría hecho a propósito?
Yo trataba de ignorarlo pero sus ojos de niño triste me agujerearon el corazón.
Finalmente me preguntó algo y yo no pude parar de hablar! Qué pensaría de mi?

Ahora cuando me acuerdo todavía siento sus ojitos tristes y su voz suave, y lo extraño.

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