ÑOÑOS


El ñoño y lo defectivo

La etimología es una ciencia difícil. Lo que parece estar próximo, por lo común está muy distante. De la misma manera que las mariposas no tienen que ver ni remotamente con marimbas, los topos no tienen nada que ver con los nemotopos. "de color gris azulado, se alimentan de gusanos y larvas, prefieren las tierras húmedas, crasas y porosas de las llanuras y los altos bordes de las zonas templadas." Estos bichos que levantan tierra son formas lingüísticas disgregantes y sin conciencia. No solamente descomponen a los demás sino también a sí mismos y hacen con ello que la tradicional pregunta del maestro resulte tan ridícula como inútil. Estos animales fabulosos son tan rápidos que difícilmente alguien los pueda leer. Son silenciosos y, apenas aparecen, vuelven a desaparecer y, sin embargo, se sabe que están siempre allí. Ninguna de las palabras politicamente determinantes los alcanzan.
Son pequeñas bombas de reloj tan artificiosas como artísticas, de las que una estalla pronto, otra tarde y alguna tal vez un año después de la lectura. "Estos pequeños animales fabulosos no solamente se destrozan a sí mismos, sino que también hechan a perder los elogios que nos gustaría ofrecerles [...] su humor, aunque harto inquietante, hasta a ellos les parece sospechoso."
Apenas creo haber entendido a uno de ellos, ya ha desaparecido y sé que no lo he comprendido. El oculto resorte que los mueve los pone cabeza abajo, y de nuevo de pie, luego los tumba de lado, y ya han desaparecido. A pesar de que figuran en la literatura, los topos apenas son algo más. Nada conozco que se pueda comparar con ellos, probablemente constituyen una nueva filosofía que está en ciernes. No lo sé. "De una manera o de otra la noche no duerme. La progresión sigue su marcha, la antiquísima Scheherezada también se vuelve bella, las píldoras le dan osadía." Tengo dolores donde no estoy. Temo que alguien haya creido haber entendido a los topos. Son animales incomprensibles.

1 comentario:

amiga amema dijo...

Esto está tan bueno q me dan ganas de adoptar a un topo marginal