El título es inapropiado pero demarca el territorio del asedio. Si escribir sobre canciones que ya tienen sus años puede ser entretenido será, tal vez, porque ya emparejadas por varias vueltas de calendario descansan en un cúmulo de historias (siempre se trata de lo mismo) y, entonces, esbozar una lectura como asedio (insistir, insistir, indagar) exime de la tarea de revolver otros datos.
El alcoholismo podría ser hereditario. Una serie que no terminé de ver lo dejó bien claro. "And dear God, I hope im not stuck with this one". Siempre será liberador no terminar perdidos revisando el pasado. Quizás Travis en "Driftwood" pero no estoy seguro. Hacía tiempo no encontraba una composición donde la música "mimara" la cimiente de la letra.
"My finger tips are holding onto the craks in our foundation". Tipeo el primer verso del estribillo: alucinante, como el corte de pelo de las mujeres hermosas porque usan flequillo. Con una salida de cuadro por izquierda que emplea un "saluda al abuelo" como seña de presentación, en la grabación del programa de Jools Holland las dudas se disipan hasta borrar cada uno de sus bisbiseos. Dejemos de lado las producciones de navidad, donde la pacatería inunda de silencio la escatología rupestre ...
Resta prestar atención a la técnica de digitación que Kate Nash pone en escena. Un modo gélido de medirse con el instrumento que participa junto con Chris Martin (Coldplay) de la ternura que los integrantes de Travis buscaron en las aguas amnésicas de sus clases escolares de natación. Es verdad, algunos datos parecen ser necesarios. Qué linda camisa ñoña viste el batero. "I know I should forget, but I cant."
No hay comentarios:
Publicar un comentario