Recién, mientras volvía caminando, encontré una postal crugiendo bajo la puerta de carteles de chapa de una obra en construcción. Cuando me agaché a recogerla no ví la tira de alambre que funcionaba como picaporte. No pasa nada porque tengo puestas todas mis vacunas pero, como siempre que uno se lastima los dedos, duele mucho y sangra de manera abundante. Signo de que es una herida superficial .
Lo anterior para explicar que ahora, despegando sin querer con el borde adherente de la curita la pintura de letras blancas de los casilleros negros del teclado cada vez que pulso una letra, estoy viendo, google mediante, la página de Thomas Campbell (http://www.thomascampbell-art.com/) y los videos de una de sus películas en youtube. Lo que no entiendo muy bien es por qué, cuando busqué "The present", que era la película promocionada en la postal que estaba muy sucia para traer a casa, entre las respuestas me salió algo que nada parece tener que ver con nada.
Igual, está tan lindo el día. Mejor salgo a dar una vuelta. Tal vez, pueda llegarme hasta el punto de encuentro del Buenos Aires Capital Mundial del Libro del que me llamaron la semana pasada alegrándome con la noticia que mi Kindle ya había dejado de ser disléxico.
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