Posteo rápido porque ya arranca la novela. ¡Decidite, Zeque, decidite!. Entre la forrada del limitádisimo "Sólo le pido a Dios" (y ustedes ya saben, León Gieco es un escuerzo y lo odiamos!!), entre esa taradez y la canción de Pappo, uy, ya empieza ya empieza, mierda!, y más allá de que la haya compuesto él o no, "Juntos a la par", esas serían las dos canciones, uh, se armó, que toca escuchar para entender cómo ya no se trata de repasar el pasado, qué cachetada uuuuuh, ni de pasar mensajes subliminales sino de sacar algunos trapitos al sol, secarlos y construir un mensaje blanquito de esperanza. Uf, qué pesado Don Hugo, si esa Lily era una idiota, qué lindo, qué lindo que Anita llore, ahi, ahí está, se transformó en sapito: "en esto es en lo que te convertiste, una criminal." Grande Toro, carajo.
Ese stencil lo conozco, ahora sí sé dónde transcurre la serie...
Yo que vos me bajo las cancioncitas, qué se yo, podés ir en el subte relojeando el chonguerío (y la novela de tuercas y chongos, está llena) o surtirle un cortito al gordo salame que no baja el maletín y te lo clava en el plexo cinco estaciones seguidas. Vos fijate.
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