Acaso han creído que los ñoños arrastran sus cuerpecitos como bolsas mojadas. Pues bien: dejaremos de mirar al suelo. Porque hoy mientras venía caminando recogí un folleto con la cara del Innombrable y me enteré que la educación se presenta como una preocupación que vendría después del narcotráfico (justamente él, qué tierno) y que privatizar sin licitación pretenden que se llame "objetivo consensuado" (nada que ver con el consenso). Asique desde mañana, ya conseguí el número, sesiones de kinesiología y aire libre para retardar todo lo que se pueda tener que ponernos a odiar a quienes sólo han venido al mundo para saludar al abuelo y pensar con la nariz.
1 comentario:
Genio, hacía tiempo que no te leía, y encima hace poco, caéte de culo, me encontré soñando (pesadilleando) con el Innombrable... uf... te cuento en los pasillos si vas a hacer tramiteríos :)
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