Gipsy Punk
Antonela: ombligo de clorofila OMientras caminamos por el Clú Ciudá, on the way al escenario(s), hay gente extraña que regala mate taraguí o que itinera entre el stand top de Phillip Morris acolchonado (donde podés tomar en tus manos una guitarra eléctrica y sacarte una foto que después suben a una página para que te busques a vos mismo entre mil fotos y desde esa página se la mandes a tus amigos y después phillip morris tenga una gran base de datos para rompernos las pelotas) y otros stands similares (rock&pop, mega, etc).
Los Tipitos hacen lo suyo, Los Auténticos igual. Todo está dispuesto para que este sea un festival como tantos otros, hasta que podamos poner los ojos en aquello que vinimos a contemplar: los bíceps del cantante de Calle 13. Llegado el momento, será evidente que perrear es imposible: la fiebre de estrógenos adolescente mojará mi camiseta y ls cabelleras rubias Sedal por primera vez sudadas me taparán la mitad de los abdominales de nuestro tótem boricua.
1 comentario:
Gracias Lorenza!!! jajaja
Pero me citaste la presentación y los bíceps!!! Qué poco Gipsy Punk! jajaja
escuchaste la banda???
Mañana a la noche te martillo el cerebro de Gogol Bordello!
A.
Publicar un comentario