Durante todo el menemismo, la CIA se divirtió pasando en Telefé una propaganda de fluido Manchester, y efectivamente, si se creaban aerolíneas, si alguien recibía a los viejos chotos de los rollin', se le caía el tabique y no contento con que lo picara una avispa se disfrazaba de drogón de la NBA para bajar un poco la tensión... cómo les gusta viajar a los peronchos.
Entonces, escribir un cuento sobre un matador en buena racha, que pasa revista al poxi ejercito de criaturas para quienes el Paco nunca jamás fue el perfume que se regalaba en los cumpleaños. Qué sentido tendría hacer un cuento así. Esas cosas quedan para otra gente, gente que le roba todo a un colombiano tartamudo que conoció a Johnny Deep en la época de Blow, hace ya cuarenta años. Para dar cuenta de lo que sobrevendrá quizás haga falta sentirse viejo. Todo estuvo allí, a la vista, desde siempre. Basta pensar quienes están en la sombra, quién era el gobernador que inventó los juegos provinciales bajo el lema "hace tu juego" y "juga limpio" y ordenaba por celular la compra de nuevos móviles para la PFA desde un escenario marplatense donde tocaban los auténticos decadentes (!!). No hacía falta caer tan bajo, y al año siguiente contrataron a Soledad (&%$#").
Pero el faro de la latinoamericanización, la señal inequívoca de que ya está todo jugado desde hace años, es ésta:

La reforma edilicia más extraña del menemismo, marca mafiosa perpetrada por el más execrable de los asesinos que haya podido nunca jamás nunca existir. R de Ruckauf. fijate cómo se peina y sacá tus conclusiones. O fijate con quien se junta, "ay, querido, qué juntas"
Habría que ser muuuy atolondrado para escribir sobre esto porque desde hace tiempo todo está ya a la vista. Forma parte del paisaje urbano de la ciudad y escribir sobre eso implicaría, al menos, olvidar que los pibes ya son apenas el recuerdo de una colonia juvenil, que a "la gente" (que siempre es gente bien) le gusta leer y ver forradas como "quién quiere ser millonario", y algunos incluso bailan ante esas postales tercermundistas. "Salvo" que uno decida olvidarse y distanciarse de eso, escribir un cuento así no tendría mayor sentido.
Encantadoramente fatalista, B S estampó en su último libro las mascaritas cadavericosas de la lucha libre mexicana, donde los muertos se despachan por docenas en las plazas, como si fueran empanadas. "Salvo" que las máscaras sean las de la Luz del Ritmo.
Tal vez se pueda sí, encontrar algo interesante en el misterioso retorno de las bandas de rock. Inventar un diálogo (el auto y el jefecito pueden quedar) entre un poderoso empresario dueño de estadios y discográficas y Cerati y Vicentico, por ejemplo.
- Porque ¿qué es esto, los idiotas se rehabilitan?, porque ¿acaso estos tarados no saben quién es el jefe? Si no aportan al negocio, van a tener que trabajar en serio. Más piratería contra la piratería. ¿No eras pirata Sabina? - Te quisiste rehabilitar, tu problema. Porque igual vas a seguir comportando al mercado. Vos querés más tiempo de vida, acá se cambia lo que quieras. Tiempo por un poco de espacio, en tus parlantes, en los estuches de tus guitarras, en los protectores de pasto que Mauricio pone para cuidar la bombonera, cómo está ese muchacho, la naríz ladeada tiene, hay que mandarle una de las avispas de carlos. Vos Gustavo, no te preocupes. Sabemos que sos un tipo, cómo le llaman acá, glamoroso. Nosotros con eso somos respetuosos asique te mandamos en gira de precalentamiento a Miami.
No hay comentarios:
Publicar un comentario